Hablando con mi amiga Alexandra surgió una de esas conversaciones que nutren el alma, una de esas que son un vaivén de dopamina hablada. Y entre el vaivén de historias caímos en las de amor.

El gran problema con los amores es que no siempre se tienen lo que llamaremos las…  “agallas”. Ella me contaba de un chico que tienen una conexión espiritual de otro nivel, pero siente que le faltan… “agallas” para tomar decisiones.

Así como le pasa a ella, nos ha pasado a muchos en diferentes situaciones amorosas, siempre buscando excusas para darle largas a relaciones, que si tuviésemos las… agallas, nos iría mejor.

Pero también pasa al contrario, gente que no ha tenido las… “agallas” de ir por ese amor que quiere, ese amor que ocupa algo de valor, para experimentar cosas maravillosas.

Tampoco los quiero hacer sentir como si están leyendo Diarios de una pasión, hablando de amores y desamores. Tener las… “agallas”, aplica para muchas otras situaciones en nuestra vida.

Empezar algo que queremos, cambiar de trabajo, decidir hacer ese viaje, etc. Si sigo nombrando la lista sería infinita. El punto es que hay que tener las… “agallas” y “hacer lo que tengamos que hacer”

Sí, es normal tener miedo, pero quedarnos en el miedo no va hacer que la situación cambie y como siempre te digo, no esperes resultados diferentes haciendo lo mismo, es decir, quedándote con miedo.

Anais Nin dijo una vez: “La vida se contrae o expande en proporción a tu coraje”

Mariano Olivares

2024, 26 de febrero.

2 respuestas

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