Ayer estuve en el concierto de una de mis bandas favoritas: El Caribefunk. 

Hay una parte de una canción que dice “Se apagaron todas las luces y hasta se cerró el telón”.

El escuchar esa frase provocó en mí un vaivén de recuerdos de mi matrimonio terminado.

En ese punto sentí que sí, se estaba cerrando el ciclo. Aunque a veces nos cuesta, hay que entender y aceptar que las cosas cumplen su ciclo.

No siempre de la misma manera, pero lo que pasa debemos aceptarlo. Dentro de la aceptación entran el perdón y la responsabilidad.

Perdonarnos a nosotros mismos es lo principal, tomando responsabilidades por nuestras acciones.

Muchas veces en mi vida, culpé a terceros o cosas externas, porque un ciclo no terminaba cómo lo esperaba. 

Cuando por tu mente crucen pensamientos del tipo: “es que yo hice esto por aquello” o “esto pasó por lo otro”, detente un momento, analiza que generó esa acción y responsabilízate por ello. Y luego, si toca, perdónate a ti mismo.

Sí, hay muchos factores externos que pueden influir, pero hay muchas cosas internas que podemos manejar para que lo externo se mantenga lo más parecido a lo que queremos.

Sea cual sea la causa del fin de un ciclo, lo que muchas veces nos hace sentir mal, hay que aceptarlo. Y para superarlo, puedo decirte que lo mejor es aceptar, reconocer y perdonar. No sé  si es el orden, pero sé que es lo primordial.

Cierro con una parte de esta hermosa canción, El telón de El Caribefunk (abajo te dejaré el link): 

“Puede acabarse una historia, pero nunca la memoria.

Puede perderse una guerra, pero seguimos en la tierra

Para recuperar el tiempo, para sanar nuestras heridas”.

Mariano Olivares

2024, 08 de febrero. 

4 respuestas

  1. diste en el clavo, si lo reconoces estás un paso más adelante para aceptarlo y perdonarlo, y súper importante lo de recuperarlo, muchas gracias….

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