Hace unos años tuve una época de “surfista”, aunque en realidad nunca tuve tabla de surf, usaba lo que en Venezuela llaman “goma”, un término local de bodyboard.

Iba mucho a playa Patanemo, siempre esperando que la marea estuviera alta para agarrar buenas olas (o bueno, hacer el intento de).

Fueron buenos momentos, buenos revolcones por las olas, un buen aprendizaje.

Cuando solía frecuentar las idas a ese paraíso, no era muy común escuchar a la gente decir que iban para allá, pues a la mayoría de las personas no les parecía muy llamativo.

Siempre acudía al mismo lugar: el famoso “Punto de Elio” (espero no me este fallando la memoria con el nombre).

Con el tiempo, el amor por el mar no se ha desvanecido, al contrario, yo creo que ha aumentado, pero ahora en vez de ir a intentar agarrar olas, las evito.

No las busco porque ahora me apasiona el snorkel y estar bajo el agua con oleaje fuerte y/o marea alta no es buena idea.

Así nos puede pasar a todos, puede que en un momento buscamos algo y ahora buscamos otras cosas. Algunos quieran marea alta y otros marea baja.

Después que salí de Venezuela a las mismas personas que no les parecía interesante ir Patanemo, les cambió la perspectiva y empezaron a ver el mismo paraíso que yo veía. Aunque eso se deba a una moda.

Los tiempos cambian, nuestras pasiones cambian o cambia la forma en nos apasiona algo. El mundo está en constante cambio, no pretendamos que siempre las cosas sucederán de la misma forma.

Muchas veces vemos potencial en algo, conserva tu creencia, las modas no siempre se alinean a lo que pensamos, puede que un momento sí lo hagan o tal vez no.

En cualquiera de los dos casos, disfruta tu ola y, si la perdiste, actívate rápido porque viene otra.

“Quería cambiar el mundo, pero he descubierto que lo único que uno puede estar seguro de cambiar es a uno mismo”.
Aldous Huxley.

Mariano Olivares
2024, 06 de febrero.

9 respuestas

  1. La vida es una constante dónde no siempre las olas están a favor, pero ten por seguro que si te toco surfearlas es porque tenías la capacidad de afrontar ese reto. Esto se dice fácil, pero vivirlo es otra cosa. Las olas son difíciles pero cuánto amo la vida y al mar.

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