Hace unos días, le mandé un post de instagram a una amiga sobre la coca cola zero. En resumen, quienes firman el artículo aseguran que esta presentación lo que hace es que queramos más y más gaseosa, a lo que su respuesta fue: “por eso la tomo regular”. Entonces, yo le pregunté ¿y si la dejas de tomar?
Estoy seguro que la mayoría de quienes leen mis artículos toman refrescos o bebidas azucaradas con regularidad. Yo no vengo a juzgarte y decir “te estás matando». (Cada quien se mata con el placer culposo que más le guste). Pero, te has preguntado ¿qué pasa si lo dejamos de hacer? ¿O si al menos, reducimos su consumo?
Yo ya no me lo pregunto. Yo ya tengo la respuesta: simplemente mejora mi salud. Luego de eliminar el consumo de estos productos, estoy mucho mejor, puedo disfrutar de lo que me gusta y sentirme al 100%.
Podemos afirmar que “la coca cola es rica”, “es rico Mcdonald ‘s”, “la comida chatarra es rica” (a mi me encanta). Pero también son ricos los beneficios de no consumir o hacer ciertas cosas. Por ejemplo, dormir y procrastinar.
Cierto que en ocasiones no sabemos los beneficios que algo podría darnos, pues nunca lo hemos intentado. No podemos pretender obtener resultados diferentes haciendo las mismas cosas.
Mi intención no es que dejes de tomar refresco (eso te lo dejo como “mensaje subliminal”). El punto es que podemos cambiar nuestros métodos, adaptarnos a situaciones, pero no cambiar nuestro objetivo.
Por eso te dejo la frase cliché de coach: “Si el sistema no funciona, cambia el sistema, mas no la meta”.
Mariano Olivares
2024, 05 de febrero