Casi todos los días suelo leer este mensaje: solicitud aceptada o solicitud rechazada. Esto no son más que los viajes que acepto y rechazo dentro de la aplicación de viajes.

La aplicación permite filtrar tus viajes según tus preferencias. También te muestra información del recorrido, para que nosotros mismos tomemos la decisión de tomarlo o no.

Suelo rechazar muchos viajes porque son a zonas a las cuales no me gusta ir; así como suele haber otros lugares donde me siento a gusto trabajando.

También me pasa que acepto viajes a lugares que no me gustan del todo, inclusive algunas veces lugares que ni siquiera me gusta entrar y las veces que mayormente lo hago, es por error al no fijarme bien en la información que me suministra la app.

Algunas veces no es el destino del viaje, sino más bien el usuario, el que puede hacer que el viaje sea más agradable o más desagradable. 

Ahora hagamos pausa en los viajes de mi trabajo y fijémonos que también esta dinámica es parte de nuestra rutina diaria. 

En nuestro día a día podemos tomar decisiones según lo que realmente queremos o según hacia donde necesitamos ir. Muchas veces cometemos errores porque tomamos decisiones precipitadas, y en ese caso, no hay nada que hacer, solo nos queda seguir.

Debemos colocar nuestros filtros, fijarnos bien hacia dónde queremos ir en nuestro largo viaje con muchas paradas. Ese viaje es lo que conocemos como “nuestra vida”.

A veces las paradas harán que sea o se vuelva magnífico, o también puede pasar lo contrario. Todo depende de lo que este involucre.

En cualquier caso, tratemos de sacarle el mayor provecho a nuestros viajes con sus paradas, algunas planificadas, otras no. Y en la medida de lo posible, siempre tratemos de “enjoy the ride”

Mariano Olivares

2024, 19 de febrero.

3 respuestas

  1. La vida es un viaje que empieza con el nacimiento y termina con la muerte, y eso de rechazar o dar vuelta en u son estrategias para no morir en el intento, compartir el amor que tenemos dentro y seguir atentos, seguir

    1. Nuestra vida en su misterioso recorrido, nos lleva por lugares impredecibles, a veces magicos, níveos, luminosos, otros no tanto. A veces encontramos piedras pero tambien encontramos hermosas rosas que aunque hieren sus espinas sus perfumes también nos daran haciendonos más alegre y llevadero el camino, permitiendo que el amor fluya con total espontaneidad, siempre guiados por nuestro corazón para saber tomar de cada experiencia el mejor aprendizaje y poderlo aplicar a traves de todo nuestro trayecto.

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