Dicen que nuestros padres nos aman porqué son nuestros padres, valga la redundancia. Nuestras parejas nos aman por lo que somos y también nos admiran en cierta parte por eso.
Amar es una decisión que se produce debido a distintos factores. Uno de ellos es la admiración hacía alguien, ya sea por lo que hace, ha hecho o las expectativas de lo que hará. Amar es admirar con el corazón, pero admirar es amar con la mente.
Mi exesposa es una de las personas que más he admirado en mi vida y ni hablemos de amar. Para ella, en algún punto también fue de esa manera, el detalle está en que un día perdió la admiración por mí.
Las relaciones se desvanecen por distintas razones. Yo digo que en la mía fue la suma de distintos factores que llevó a la pérdida de admiración. ¿Y por qué hago tanto énfasis en la admiración? Cuando admiramos a alguien, lo tenemos en lo más alto de un pedestal. Podemos dejar pasar o perdonar ciertas situaciones, que a otros pueden parecer graves.
La admiración la podemos tener con cualquier cosa que hagamos: un trabajo, un grupo musical, un deporte, etc. Analiza un poco y te darás cuenta que las cosas que más nos gustan, muchas veces son las que más admiramos.
En este caso hablamos de amor, por ser 14 de febrero. Tratemos siempre de mantener la admiración que una persona tiene hacía nosotros y evitemos hacer cosas que la hagan perder el entusiasmo que le causamos. Lo puedes aplicar para las cosas que haces. Busca siempre cosas que te motiven o te mantengan motivado, que te hagan admirar lo que estás haciendo.
Cada situación y relación es distinta. Así como seres únicos e irrepetibles que somos, nuestras relaciones de parejas también lo son. Muchas personas pueden aconsejarte desde un punto de vista personal, pero al final, quienes vivimos determinadas situaciones somos nosotros mismos.
Yo solo acá estoy dejandote mi experiencia, no quiero enseñarte nada. Como dijo el gran astrónomo Galileo Galilei, “no puedes enseñar nada a nadie solo haz que se den cuenta que las respuestas están ya dentro de ellos, en su interior”
Mariano Olivares
2024, 14 de febrero.