Hablamos en otro artículo, de las acciones y los resultados. Ya mencionamos que cada acción preside de una emoción, que su creación deriva en un pensamiento y allí es donde entra en juego nuestro piloto automático. Hoy en día, la tecnología nos ha llevado a querer automatizar todo. Lo que resulta muy conveniente, dependiendo de lo que se trate. 

Como todo software, en los programas hay que cargar y eliminar datos para que funcionen de manera correcta. Te has preguntado, ¿son correctos los datos que le cargo a mi software? 

Los datos que cargamos a nuestro piloto automático entran a través de nuestra dieta diaria. Entendiendo el término “dieta” como un concepto muy amplio, no solo a lo que comemos cuando nos da hambre. 

Nuestra dieta diaria es todo aquello que consumimos, desde que nos despertamos hasta que nos dormimos. Y todo lo que consumimos en nuestra dieta, son los datos que se cargan a nuestro software de piloto automático, entonces si le cargas basura, después no te quejes que tus resultados huelen mal. 

Para procurar buenos resultados, debemos preocuparnos por tener un buen principio, lo que es igual a garantizar una buena dieta diaria. Esto abarca  lo que leemos, escuchamos, vemos en las redes, nuestro entorno social y por supuesto, lo que ingerimos para alimentarnos. Todos estos “insumos» van a condicionar el funcionamiento de nuestro piloto automático. 

Cerramos con este preámbulo de lo que será el tema de mañana, que nace de algo que mi padre me dijo una vez: “la vida nos da suficiente placer y éxtasis natural, sin que tengas que drogarte para disfrutarla”. Para ilustrar esto con ejemplos tendríamos que escribir otro artículo. La pregunta que surge de esto es: ¿cuántas cosas dejamos de disfrutar de forma natural y orgánica, porque necesitamos agregarle algo más para realmente disfrutar? No está mal a veces agregarle ese “algo de más», pero no siempre tiene que ser un piloto automático que actúe condicionado por el principio de “si hago esto, necesito aquello”. 

Y acá te dejo mi frase del día:

No siempre los mejores técnicos siempre han sido grandes deportistas, a veces quien menos te lo esperas puede guiarte y enseñarte en el juego de la vida.

Mariano Olivares 

2024, 25 de febrero.

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