Hace un tiempo tuve la bendición de tener una empresa con uno de mis mayores mentores: “el ingeniero”. Ya tenemos al primer personaje, así que, por descarte, quedo yo cómo “el creativo”. A esta ecuación hay que sumarle a nuestro socio: “el mediador”.

Como toda empresa, los principios fueron difíciles, con múltiples conflictos sobre las mejores maneras de cómo sacar adelante lo que para aquel momento llamábamos “emprendimiento”.

Los ingenieros suelen ser personas muy pragmáticas, que todo lo ven como una ecuación. 2+2=4 y listo. En realidad, es una muy buena forma de hacer las cosas. En cambio, los creativos solemos buscar muchas veces la forma de que 2+2 nos de 5 o 4,5. Y allí es donde entra el juego el mediador que te dice que 2+2 no nos puede dar 5, pero podemos usar 2+1+1 y tendríamos 4 de una manera diferente.

Quizá están algo perdidos con tantas ideas. Les recuerdo que yo soy el creativo, no puedo darles el resultado en la primera ecuación, así que paciencia. 

Nosotros como personas solemos tener los tres elementos en nuestro interior, solo que no nos damos cuenta y muchas veces no lo aprovechamos. Tenemos que buscar el equilibrio creativo de una manera práctica. Si nos vamos al concepto inamovible de “2+2=4” de una vez, perdemos la oportunidad de experimentar y vivir muchas cosas. Ahora, si nos ponemos en 1,5+0,5+1,5+2+0,5=🤔, también podemos perder el enfoque y no obtener el resultado que queremos.

Ser creativo de una manera pragmática nos permite encontrar resultados prácticos. ¿De qué nos sirve todo eso? No te voy a dar el resultado de esa ecuación, piensa nada más que si eres demasiado pragmático, quizá te convendría ser un poco más creativo o viceversa. 

Para no dejarte en el aire de qué pasó con la empresa, bueno, el fallo en la configuración de mi piloto automático hizo que el ingeniero buscara una solución práctica y lógica, encontrando mejores las maneras de hacer fluir su creatividad. Y de allí la mención de que es uno de mis mayores mentores, porqué gracias a esto ya sé que hay que dejar volar la creatividad de una manera práctica.

Escrito dedicado a todos mis amigos ingenieros, en especial al Ing. Javier Raaz.

Hoy cierro con una frase de mi coach de PNL Ana Yancys Flores: “Haré lo que tenga que hacer”. Este será el tema de mañana, que va de la mano con el de hoy.

Mariano Olivares

2024, 30 de enero.

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